Hace más de un año el municipio decidió afrontar la problemática ambiental, a través de un estudio sistemático en sus aguas y suelo. Para ello, mediante un convenio con CEPROCOR, profesionales del Centro realizan los análisis que permiten a la localidad tomar decisiones basadas en datos científicos.
En muchas poblaciones del país, por múltiples razones, existen posibilidades de contaminación en los recursos naturales con los que cuentan, fundamentalmente en aguas y suelo. Estudiar la presencia de contaminantes en esos recursos resulta crucial, en tanto inciden en la calidad del agua que se utiliza para consumo humano y, a veces, en la salud de la población.
Entendiendo la complejidad de la problemática, la municipalidad de Lobos (Buenos Aires) inició un estudio para monitorear la presencia o ausencia de estos contaminantes en sus recursos. El estudio está a cargo de la Unidad del CEPROCOR especializada en esta temática y permitirá a las autoridades tomar medidas para el cuidado ambiental y la salud y llevar tranquilidad a la población. Este monitoreo integral está a cargo de Irene Cañas, coordinadora de la Unidad de Agroquímicos del CEPROCOR.
El trabajo consta de 4 monitoreos anuales, que cubren las cuatro estaciones del año. En noviembre último se realizó un nuevo monitoreo, completando así un año de estudio respecto de la presencia de agentes contaminantes en suelos y cursos de agua, así como la calidad del agua destinada al consumo humano en esa localidad bonaerense. Además de analizar la presencia de residuos de plaguicidas en suelo y agua, se analizó el contenido de arsénico en el agua destinada a consumo humano. En base a las muestras se elabora un informe que recopila los valores hallados, que es enviado a las autoridades del Municipio. Se apunta a sostener así un estudio mediante el cual se recolecte una cantidad suficiente de información, que permita arribar a conclusiones precisas, para fundamentar acciones futuras en materia ambiental y de salud poblacional.
Toma de muestras en aguas superficiales. En la foto: Irene Cañas junto a Florencia Herrero, integrante de la Unidad, y Gustavo Fernández, del Servicio de Muestras del Ceprocor.
Toma de muestras en pozos de agua de Lobos, Buenos Aires.