DORMICIÓN: “INTELIGENCIA” NATURAL

Las semillas de algunas plantas, tienen la posibilidad de sobrevivir en condiciones desfavorables durante muchos años, para luego germinar.

La dormición de semillas es un mecanismo de bloqueo de la germinación. Se trata de una estrategia de muchas especies, que les permite sobrevivir cuando las condiciones climáticas no son apropiadas para el  crecimiento, como sucede durante el invierno o en una estación seca.

Así, podríamos imaginar en plena época del auge de la inteligencia artificial (IA), que en el campo de la fisiología vegetal, las especies vegetales cuentan con “inteligencia natural”.

Es importante aclarar que las plantas que producen semillas no siempre existieron y que no todas tienen. En este sentido las primeras especies con semillas aparecieron aproximadamente hace 385 millones de años

A lo largo de todo ese tiempo han ido desarrollando distintos mecanismos  que les permitieron, y por eso se mantuvieron a lo largo de  las generaciones, una mayor y mejor descendencia. 

Específicamente al hablar de dormición, podemos decir que posibilita pasar épocas desfavorables, como las de mayor temperatura, en un estado durmiente (o latente)  para luego germinar en una estación más propicia para el establecimiento de las plantas. Las semillas pueden permanecer muchos años en el suelo hasta que se den las condiciones para su germinación. 

Haciendo un poco de historia, se ha reconocido que la semilla más antigua que ha llegado a germinar y producir una  planta, es la de un fruto de loto recuperado del lecho de un  lago seco en el noreste de China. Su edad se calcula en 1300 años. 

Especialistas cordobeses

Nuestra Provincia cuenta con investigadores que dentro de la especialidad en conservación y ecología de semillas, practican pruebas de germinación, con el objetivo de optimizar la producción de plantines. En muchas oportunidades, como consecuencia de sus estudios encuentran semillas que cuentan con este mecanismo de dormición. 

En esos casos, se determina cual es el tipo de dormición que posee cada semilla y a partir de allí se evalúan posibles métodos que se pueden utilizar para superar ese estado. En este sentido, es importante comentar que este mecanismo que les permite a algunas semillas estar en un estado de latencia puede ser físico, fisiológico, morfológico o combinados. 

Uno de estos equipos de investigación tiene sede en el Centro de Excelencia en Productos y Procesos Córdoba  (CEPROCOR), quienes realizan la recolección de semillas para el banco de  germoplasma de especies nativas. 

Tipos de dormición

Física: se debe a la presencia de cubiertas impermeables en las semillas o frutos que impiden la absorción de agua que desencadena el proceso de la germinación.

Morfológica: dada por un embrión subdesarrollado o pequeño en relación al tamaño de la semilla que hace que se necesite tiempo extra para crecer dentro de la misma, antes de que se produzca la germinación.

Fisiológica: causada por un mecanismo inhibitorio propio del embrión, que tiene reguladores de crecimiento que terminan inhibiendo la germinación. Por lo general se  ve reflejada en un bajo potencial de crecimiento, es decir el embrión tiene poca fuerza para poder germinar.

Combinada: combinación de dormición física (cubiertas impermeables) con dormición fisiológica ( mecanismo inhibitorio intrínseco del embrión). Hace poco se ha descrito también la combinación de la física (cubiertas impermeables) más morfológica (embriones pequeños).

Investigación en desarrollo

El Lic. Fernando Gallará de la Unidad de Recursos Fitogenéticos del  CEPROCOR trabaja en la conservación de semillas de plantas nativas  para su futuro uso en proyectos de restauración o reintroducción de  flora. 

Actualmente, la Unidad está redactando una publicación (paper) de un  trabajo de investigación, ya presentado en distintos congresos, sobre la presencia de dormición en las semillas de molle de beber (Lithraea molleoides), árbol dominante en la parte baja e intermedia de los bosques serranos (entre los 500 m y 1700  m). 

Esta especie es de gran importancia ecológica como protector de cuencas y formación de bosques junto con el horco quebracho (Schinopsis haenkeana)

Su denominación (molle de beber) responde a que, con su fruto dulce y picante, se  fabrica la bebida denominada “Aloja del molle”, mientras que otro uso es el que le dan los habitantes serranos de  nuestra provincia, como endulzante para el mate. 

“En esta especie estudiamos la presencia de dormición porque  veíamos que la germinación era muy irregular. Observamos que sus  semillas tienen cubiertas impermeables y cuando las secamos para disminuir su contenido de humedad para el almacenamiento, vimos que la proporción de semillas durmientes aumentaba”, explicó el  especialista. 

Otro ejemplo de especies que tienen dormición son algarrobos (Neltuma “spp”)tusca (Vachellia aroma) y espinillo (Vachellia caven), entre otros.

La importancia de estudiar la dormición en especies nativas radica, según explica Fernando, en que en un gran número de oportunidades la presencia de dormición en estas semillas dificulta la propagación de las plantas de forma artificial, es decir en vivero ya que al sembrarlas, si no se aplica un tratamiento que permita superar ese estado, las semillas no germinan o presentan una germinación muy irregular.

“La meta de producir plantines en viveros es el de contar con una gran cantidad de plantines, para lo que se necesita que la germinación sea homogénea en términos de tiempo”, agrega el investigador.

Persiguiendo este objetivo, conocer si las semillas tienen dormición o no y si la tienen de qué tipo es, permite aplicar el tratamiento más adecuado para lograr esa homogeneidad en la germinación. 

Todo direccionado a obtener más plantines de una forma en la que se optimicen los recursos y la producción sea claramente más eficiente. Y en donde se minimice la cantidad de semillas desechadas.