En el Día Internacional de la Biotecnología se destaca la relevancia de desarrollar esta área del conocimiento, en sintonía con las oportunidades y desafíos globales actuales y futuros.
En 1971 el científico Ananda Mohan Chakrabarty utilizó la ingeniería genética para generar una nueva especie de bacteria: Pseudomonas putida, un microorganismo capaz de degradar eficientemente la mayoría de los hidrocarburos presentes en el petróleo crudo. Esto permitiría, entonces, su aplicación frente a un posible derrame del combustible para reducir el daño ambiental de manera más rápida (https://isal.conicet.gov.ar/biotec/).
El 16 de junio de 1980 la Corte Suprema de Estados Unidos aprobó la patente del investigador para explotar este microorganismo genéticamente modificado. A partir de este fallo se considera la fecha como comienzo de la industria biotecnológica.
Se puede describir a esta área del conocimiento como una rama interdisciplinaria de las ciencias biológicas que consiste en la aplicación de tecnología en sistemas biológicos, organismos vivos -o sus derivados- para la creación de nuevos productos o procesos, como así también, la modificación de sistemas existentes.
CEPROCOR incluyó desde sus inicios, hace 30 años atrás, esta área de abordaje que, con el tiempo, comenzó a ser transversal en diversos proyectos del Centro. De hecho, uno de sus primeros laboratorios se denominó Unidad de Biotecnología.
El primer proyecto biotecnológico del CEPROCOR fue la elaboración de colágeno a partir de tráquea bovina, lo que permitió el desarrollo de un producto en base a colágeno tipo II que se utiliza como suplemento nutricional. Ese desarrollo fue transferido a Química Luar que hoy continúa comercializando el producto.
A este le siguieron varios desarrollos biotecnológicos exitosos a lo largo de su historia, vinculados al agro, a los alimentos y a la salud.
La Biotecnología como área estratégica
En el mes de marzo de 2022, el Gobierno de la Provincia de Córdoba presentó un programa para impulsar la Biotecnología en nuestra región, mediante la creación de un clúster específico para ello. Se definió a esta área como una línea estratégica local, que requiere ser profundizada desde diferentes sectores.
En este sentido, continuando la tarea que ya se venía desarrollando en el Centro, el trabajo en el CEPROCOR se orienta fortalecer una plataforma tecnológica para sectores clave como la industria farmacéutica, agropecuaria o de la salud.
Ejemplos de ello son proyectos relacionados a la evaluación de toxicidad de nanomedicamentos, el desarrollo de sistemas de vehiculización de fármacos y su caracterización fisicoquímica. Al mismo tiempo, se trabaja en el desarrollo de polímeros biocompatibles para aplicaciones biomédicas y técnicas de microencapsulación de ingredientes activos para alimentos y agroquímicos, entre otros ejemplos. El incremento de demanda en el mercado global, es una oportunidad para el crecimiento de los sectores locales vinculados a este tipo de desarrollos.
Otra área a profundizar es la biotecnología aplicada a agroalimentos, habida cuenta de la matriz productiva de Córdoba y la disponibilidad de conocimientos y experiencia con los que la Provincia ya cuenta.
También, en el área de la edición génica, la biotecnología es central y es otra oportunidad, vista como la posibilidad de desarrollar la medicina y la agricultura de precisión.
La Biotecnología es un área generadora de startups, empresas de base tecnológica que atienden problemas globales. Esto es destacado por una de las investigadoras en el libro “Ceprocor – 30 años de Ciencia Cordobesa”: “Hay que orientarse a proyectos que promuevan el crecimiento de estas iniciativas hasta llegar a la internacionalización (…) La biotecnología es una herramienta muy versátil. Desarrollarla nos va a dar la capacidad para enfrentar muchas y diversas situaciones”.
En línea con ello, incentivar el ecosistema emprendedor de base tecnológica, en particular con la aplicación de la biotecnología, es un desafío. Existe una destacada acumulación de conocimiento científico tecnológico capaz de fortalecer los niveles de madurez tecnológica, para ser transferido a las etapas productivas. “Se requiere apalancar al sector productivo en el proceso de adopción de ese conocimiento. Entonces, orientar iniciativas de I+D hacia el desarrollo de empresas de base tecnológica nuevas o existentes en esta área del conocimiento es fundamental”, indica en el citado libro la Cra. Luciana Beladelli, directora de Vinculación del Centro.
En el Día Internacional de la Biotecnología, destacamos la labor de todos los profesionales y científicos que aportan desde su conocimiento al desarrollo de esta área relevante, no sólo para el crecimiento económico sino para mejorar la calidad de vida de las sociedades.
Para conocer más sobre las posibilidades que brinda la Biotecnología recomendamos leer nuestro libro: “Ceprocor, 30 años de ciencia cordobesa” (https://ceprocor.cba.gov.ar/30-anos/libro-digital/)